El puerto de San Blas es conocido internacionalmente por su importancia histórica para el desarrollo de la región y la independencia de México. Entre sus calles, paredes y kilómetros de costa se ocultan historias que deben ser contadas. Así fue el caso cuando Fernando Olvera, vocalista del grupo de rock mexicano Maná, visitó esta zona de playas nayaritas.
Durante su estancia logró escuchar acerca de la historia de Rebeca Méndez Jiménez, quien más tarde sería conocida como «La Loca de San Blas», una comerciante que contó su historia a un cliente. Rebeca, quien estaba comprometida, perdió a su amado en un incidente marítimo, al hundirse su lancha pesquera en una tormenta tropical.
«En El Muelle de San Blas» se escribió esa misma noche, y muy pronto se convirtió en un éxito que logró el reconocimiento mundial del relato y tragedia de Rebeca Méndez Jiménez. Debido a esto, en la plaza principal de la cabecera municipal encontrarás esta estatua de la noble comerciante y el cantante Fher.
¿Quieres hacer un recorrido de estatuas? A lo largo de la costa Sanblasense encontrarás dos representaciones más. En el Muelle de Matanchén, al final de su recorrido se posa una obra abstracta que nos recuerda esta misma historia, y en el nuevo Paseo de Aticama una recreación fiel a la realidad que te conecta con las olas de la bahía.